lunes, 7 de mayo de 2018

Un clavel blanco

¿Y quién se te va a resistir, niña, si vienes y me miras con esos ojos que tienen encerrados mil batallas, que guardas tantas victorias y derrotas en la mirada;  si cuando te acercas a mi se me congela hasta el habla, y cuando intento pensar, no se me ocurre absolutamente nada? ¿Y quién me va a salvar a mí de ti, ángel caído, si eres al mismo tiempo guerra y paz, al igual que un mar en calma, eres pura tempestad; si ante ti quiero rendirme y no seguir luchando ya, pero tú me das fuerzas para aguantar un asalto más?

Contigo se me olvida hasta la vida, que aunque continúe la búsqueda, sigo con las manos vacías, pero la verdad, me da igual...

...mientras no cese tu risa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario