En ocasiones, fantaseo. No puedo evitarlo. Ya me conoces, a mí, y a mis maneras de eterna soñadora.
Y me imagino que de vez en cuando te dejas caer por aquí, te asomas a mi ventana. y te sonríes por dentro, al ver que sigo dando guerra de vez en cuando. Que ni tu frío ni mi cansancio han conseguido callar mi voz o desgastarme las palabras.
También incluso llego a imaginarme que me echas de menos. Y alguna que otra vez, hasta me lo creo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario